LA CÚRCUMA
imagen: www.lagarbancitaecologica.org
La cúrcuma (Curcuma longa L.), es una planta perenne herbácea de la familia de las zingiberáceas, que alcanza una estatura de hasta 1 metro de altura. Para su crecimiento necesita temperaturas de entre 20 y 30 °C y una considerable pluviosidad.
Se la puede encontrar desde Polinesia y Micronesia hasta el sudeste asiático. El sur de la India es uno de los mayores productores de esta planta, que se cultiva por sus rizomas, que se emplean como especia. De hecho, es una de las especias más usadas en la gastronomía de la India como colorante alimentario para el arroz, carne y diversos platos. También forma parte de las especias que dan color como el curry. Actualmente se comercializa como el aditivo alimentario E100 ó cúrcuma. Su principal componente es la curcumina, que da además a la Cúrcuma su peculiar color amarillento.
La cúrcuma se utiliza en la India desde antiguo (entre 610 a. C. y 320 a. C). Inicialmente se utilizaba como colorante para la lana, pero lo largo de la historia se ha empleado para colorear partes del cuerpo.
No obstante, su uso más extendido ha sido el de colorante textil y se emplea para teñir algodón, lana, seda, cuero, papel, lacas, barniz, ceras, tintes, etc.
Además de su uso como condimento alimentario, esta especia parece tener muchas propiedades y aplicaciones de uso medicinal.
En las últimas décadas la Cúrcuma ha sido objeto de muchos estudios con el fin de confirmar y explicar sus efectos medicinales:
- Alivia el dolor, gracias a su poder antiinflamatorio. A las personas con artritis les puede ayudar a calmar el dolor y favorece la eliminación de toxinas. Su acción antiinflamatoria consiste en suprimir la liberación de los mediadores inflamatorios y estimular la producción de cortisona de las glándulas adrenales, la cual interviene de forma indirecta en este proceso. Además actua inhibiendo la formación de leucotrienos, la agregación plaquetaria y la respuesta de los neutrófilos a varios estímulos involucrados en el proceso de la inflamación, así como promoviendo la fibrinolisis y estabilización de las membranas celulares.
- Previene la formación de coágulos en la sangre, ya que limita la agregación plaquetaria mejorando así la circulación y previniendo la arterosclerosis.
- Disminuye el colesterol al interferir con la absorción del colesterol ingerido, aumentar la conversión del colesterol en ácidos biliares y aumentar la excreción de los mismos.
- Favorece el buen funcionamiento del hígado y ayuda a que la bilis sea más fluida y puede colaborar, en algunos casos, en la lucha contra la hepatitis. La curcumina exhibe un efecto similar a la silimarina contra los daños hepáticos inducidos por sustancias químicas como el tetracloruro de carbono, esto es debido tanto a su efecto antioxidante como a su efecto antiinflamatorio y colerético.
- También puede ayudar a reducir los niveles de glucosa.
- Se le atribuyen propiedades anticancerosas. Sus efectos como anticancerígeno, ya han sido demostrados en todas las etapas de formación de un cáncer: inicio, promoción y progresión.
- Destaca su poder antioxidante. Su efecto antioxidante es comparable con las vitaminas C y E. La curcumina combate los radicales libres de oxígeno activo de forma superior a la vitamina E y a la superóxido dismutasa, pero inferior a la vitamina C. Sin embargo, frente a los radicales libres de hidroxilo la curcumina es más eficaz que todos estos nutrientes.
- En Oriente se sutiliza para tratar resfriados, gripes, infecciones y diarreas. Tiene un efecto expectorante
- De forma tópica, se emplea para el tratamiento de dermatitis y otras enfermedades cutáneas. Inhibe el crecimiento de la mayoría de los microorganismos causantes de la colecistitis: Sarcina, Gaffkya, Corynebacterium y Clostridium, así como Estafilococo, Estreptoco, Bacillus, Entameoba histolytica y varios hongos patogénicos.
- Ayuda a la prevención de trastornos digestivos (digestión lenta, falta de apetito, gases, exceso o falta de ácidos gástricos, etc.)
MÁS INFORMACIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario