jueves, 28 de marzo de 2013


BROTE DE TUBERCULOSIS BOVINA EN COLMENAR VIEJO


La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid ha informado de la aparición de un brote de tuberculosis bovina en el ganado de Colmenar Viejo.

Asimismo, se han tomado medidas para aislar el ganado que podría estar afectado por el brote de tuberculosis. Se han limitado los movimientos del ganado, incluso dentro del propio municipio, y se prevé realizar sacrificios de algunos animales. A partir de hoy el ganado bovino no podrá salir ni entrar en Colmenar Viejo si no cuenta antes con un riguroso análisis veterinario. Para mover el ganado será “imprescindible” contar con la autorización previa de los servicios veterinarios de la Consejería de Medio Ambiente

La Comunidad de Madrid ha decretado este municipio como zona de especial incidencia de la tuberculosis, tras hallar que en 13 explotaciones había ejemplares con esta enfermedad. Las reses tendrán que ser sacrificadas y durante los próximos meses habrá una vigilancia más concreta para evitar que se propague a otros municipios o zonas limítrofes.

La prohibición llega incluso hasta los traslados dentro del municipio. Tan solo podrán salir de la localidad, las cabezas que hayan obtenido la calificación de T3 (oficialmente indemne de tuberculosis bovina) y B4 (oficialmente indemne de brucelosis bovina).

También se han previsto medidas para evitar el contagio con la fauna silvestre de la zona. Así, los titulares de terrenos cinegéticos deberán establecer un sistema de recogida de residuos de caza en el campo y se intensificará la caza en el municipio a fin de disminuir la densidad de la población cinegética para la cual podrán otorgarse autorizaciones especiales”, establece la norma. Lo que se busca en todo caso es hacer todo lo que sea posible para reducir los contagios entre la fauna silvestre y el ganado bovino.

Las cabezas de ganado de más de seis semanas se someten a análisis periódicos para controlar que no se produzcan contagios masivos en las reses y que estas enfermedades degeneren en zoonosis, de forma que los animales las transmitan a través del consumo a las personas.

Fuentes de la Consejería explicaron que la medida se mantendrá hasta que desaparezca el riesgo para las reses y el eventual consumo humano. De hecho, la resolución establece una pauta muy concreta para evitar que cualquier animal infectado pueda entrar en la cadena alimenticia.

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viernes, 15 de marzo de 2013

Nuevos Reglamentos de la UE con más exigencias para la industria alimentaria
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ha publicado esta semana cuatro Reglamentos para el control de productos con brotes vegetales, que serán de aplicación a partir de julio de 2013. Esta nueva normativa es la respuesta a los casos de intoxicación por E.coli de la que se denominó “crisis de los pepinos” en mayo de 2011, cuyo origen más probable pareció estar en el consumo de este tipo de brotes.
La nueva legislación exige el cumplimiento de nuevos requisitos por la industria:
Mejoras en la trazabilidad de brotes y semillas destinadas a la producción de brotes (Reglamento Nº 208/2013). “En todas las etapas de la producción, la transformación y la distribución deberá asegurarse la trazabilidad de los alimentos, los piensos, los animales destinados a la producción de alimentos y de cualquier otra sustancia destinada a ser incorporada en un alimento o un pienso, o con probabilidad de serlo.”
• Aplicación de criterios para los controles microbiológicos de los brotes (Reglamento Nº 209/2013). “Es necesario analizar todos los lotes de semillas para detectar la presencia de patógenos en caso de que los explotadores de empresas alimentarias no hayan puesto en marcha sistemas de gestión de la seguridad alimentaria que incluyan medidas para reducir el riesgo microbiológico. Cuando existen sistemas de gestión alimentaria y su eficacia se confirma mediante datos históricos, se puede contemplar una reducción de la frecuencia de muestreo. Dicha frecuencia, sin embargo, nunca debe ser inferior a una vez por mes.”
• Nuevos requisitos para la autorización de los establecimientos que producen brotes (Reglamento Nº 210/2013). Se exigen medidas de higiene alimentaria y desinfección relacionadas las superficies donde se manipulen los productos alimenticios, con el almacenamiento del equipo y los utensilios de trabajo, con el lavado de los productos alimenticios y con los equipos que entren en contacto con semillas y brotes para evitar cualquier riesgo de contaminación.
Certificación en las importaciones de brotes y semillas destinadas a brotes (Reglamento Nº 211/2013). “Las partidas de brotes o de semillas destinadas a la producción de brotes que se importen en la Unión, originarias o expedidas de terceros países, irán acompañadas de un certificado de conformidad con el modelo que figura en el anexo de este reglamento”
Para saber más:
AINIA

miércoles, 6 de marzo de 2013


Alfonso V. Carrascosa: "Comer yogures caducados es una estupidez"



A continuación reproducimos un interesante artículo publicado en lavanguardia.com

Me tomo yogures caducados y no me sientan mal”. Esta frase, pronunciada hace unas semanas por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, encendió a parte de la comunidad científica. Alfonso V. Carrascosa (Madrid, 1961), científico y experto en seguridad alimentaria del CSIC es uno de los más indignados con las palabras del mandatario porque considera que dan un mensaje equivocado a la ciudadanía. Carrascosa advierte que consumir alimentos fuera del plazo que marca la fecha de caducidad, algo regulado por ley, puede comportar problemas para la salud del que los toma. El científico reconoce que, en plena crisis económica y con cada vez más gente recogiendo alimentos de los contenedores, se debe plantear un debate sobre la modificación de las fechas de caducidad pero reclama que se haga desde la responsabilidad y siguiendo “criterios científicos”. Además, apunta que alargar estos plazos no evitará el despilfarrode comida y apela a la educación.
- ¿Qué pensó cuando escuchó al ministro Arias Cañete decir que se toma los yogures caducados? 
Es absolutamente irresponsable decir esto. ¡¿Cómo es posible que al frente de un Ministerio como el de Agricultura esté un abogado?! Sus declaraciones fueron desafortunadas a más no poder porque acaloran un debate que debe ocurrir siempre de manera sosegada y científica. No debería decir que se toma los yogures caducados, pero además aconsejo al señor ministro que no se los coma. Por ley la fecha de caducidad de un yogur son 28 días después de su elaboración, el fabricante ha de invertir un dinero para cumplir esto. Si ahora viene la autoridad competente que legisla esas fechas y se ríe de ellas, indirectamente está creando un mal clima de diálogo entre administración e industriales.
- Grecia permite vender alimentos caducados 
Es el colmo. Es una decisión política equivocada, sin base científica alguna, en un claro ejemplo de extralimitación de los políticos en sus funciones, que promueven la mentalidad equivocada de que las fechas de caducidad son algo arbitrario y por ello que se pueden cambiar sin más ni más. Los griegos tienen ya bastantes problemas para querer aumentarlos.
- ¿Mueren personas por comer alimentos caducados? 
De los 15.000 casos de daños por ingesta de alimentos caducados que hay al año en España, cursan en desenlace fatal un porcentaje muy bajo: no llega ni al 1 %. Y siempre porque el daño se ha producido en personas que forman parte de un grupo de riesgo. Aquí el sistema de seguridad alimentaria es muy efectivo, pero no hay que jugar a desestabilizarlo con declaraciones gratuitas. Nos ha costado mucho tenerlo.
- ¿Qué puede comportar para la salud tomar un producto caducado? 
Intoxicaciones o toxiinfecciones. Una toxiinfección es una enfermedad de origen microbiano producida como consecuencia de la ingesta de un alimento, en lugar de ingerir una toxina nos comemos al microbio vivo. El cuerpo tiene unas barreras que son la saliva y el ácido clorhídrico del estómago, pero si se consume una cantidad que supera esas barreras y llega al intestino allí no hay acidez y sí mucha comida, porque los microbios comen lo mismo que nosotros, y una temperatura óptima para su desarrollo. Empiezan a multiplicarse y a producir una serie de sustancias que causan daño a la pared intestinal y llega la diarrea. Pero el daño continúa y puede comportar desde una deshidratación leve a fiebre, dolores abdominales, dolor de cabeza…
- ¿Qué alimentos podrían dar estas problemáticas? 
Cualquier tipo de alimento.
- ¿Con un yogur podría suceder? 
Es difícil. Estos problemas se suelen dar más en productos frescos o aquellos alimentos en los cuales ha habido una contaminación cruzada (cuando un alimento que se va a cocinar entra en contacto con uno que se va a tomar crudo).
- ¿Qué alimentos son más peligrosos para la salud si los consumimos caducados? 
No se debe comer ninguno. Te puedo hacer una valoración de los más peligrosos, pero asumiendo que nadie va a comer alimentos caducados…
- ¿Cuáles tienen mayor riesgo para la salud? 
Carnes y pescados envasados. El riesgo es mayor en aquellos alimentos cuya naturaleza no posee la resistencia a la colonización microbiana que puede ser patógena para el hombre. Personas mayores, niños y embarazadas son un grupo de riesgo. Así que todos estos grupos deben seguir la prohibición particularmente a rajatabla.
- ¿Es el huevo uno de los alimentos de más riesgo? 
Claro. En términos generales, los alimentos de origen animal comportan siempre un riesgo debido a que hay patógenos humanos que viven en animales, que a los animales no les hacen daño y a nosotros sí. Por ejemplo, la salmonela es habitual en las cloacas donde viven los pollos, pero a ellos no les hace daño.
- ¿Y qué alimentos son menos arriesgados? 
Los productos lácteos fermentados como el yogur, el queso, etc. Son alimentos acidificados y la acidificación normalmente daña las bacterias patógenas. También aquellos que han sufrido un proceso de desecación porque su contenido en agua es limitado o bajo. Los microbios, para desarrollarse, necesitan un contenido acuoso que en un alimento deshidratado no va a tener y va a ser más difícil que puedan desarrollarse. Embutidos fermentados, sería un ejemplo. En este caso es más difícil que, una vez superada la fecha de caducidad, puedan producir un daño en el consumidor porque además de acidificados están fermentados.
- ¿Qué indica la fecha de caducidad? 
El momento a partir del cual el alimento que se va a ingerir puede producir daños en la salud del consumidor. Y esto es para cualquier alimento. Se prevé que para diciembre de 2014 exista una nueva reglamentación de la UE en relación a la seguridad alimentaria.
- … 
Hay estudios que dicen que una de cada cuatro personas no discriminan bien entre fecha de caducidad y de consumo preferente.
- ¿Qué diferencias hay? 
La ley dice claramente que a partir de la fecha de caducidad el alimento no es apto para el consumo humano. La fecha de consumo preferente indica el momento a partir del cual el alimento sigue siendo apto para el consumo humano pero las características sensoriales como el color, aroma, textura, sabor, etc. se pueden ver alteradas.
- ¿Puede poner un ejemplo?. 
Un derivado de cereales: una magdalena o una galleta. Con la galleta puede haber un ablandamiento por la humedad, en el caso de la magdalena una pérdida de esponjosidad. Pero no comporta riesgo para la salud. El establecimiento de las fechas de caducidad y de consumo preferente es algo que el fabricante tiene obligación de poner en la etiqueta y las condiciones en las cuales tal alimento debe distribuirse.
- ¿Todos los alimentos deben tener caducidad o consumo preferente? 
Según la ley, no están obligados a que en su etiquetado figuren estas fechas las frutas y hortalizas frescas, incluidas las patatas. Los vinos, bebidas con una graduación de un 10 % o más de volumen de alcohol, bebidas refrescantes sin alcohol, jugos de frutas, néctares, productos de panadería o repostería que por su naturaleza se consumen normalmente en el plazo de 24 horas; los vinagres, la sal de cocina, los azúcares, los productos de confitería consistentes casi exclusivamente en azúcares aromatizados, las gomas de mascar y las porciones individuales de helados. Se entiende que su régimen de consumo es completamente específico y suficientemente seguro en si.
- ¿Qué alimentos no caducan? 
La miel es un alimento prácticamente eterno porque tiene una concentración de azúcares extraordinaria. Las legumbres, porque han de sufrir un tratamiento culinario. Las pastas, porque deben ser rehidratadas y pasar por un tratamiento culinario. La dieta mediterránea es bastante segura porque está compuesta de muchas legumbres, muchos derivados de cereales, que normalmente tienen fecha de consumo preferente, pero no caducan.
- … 
Luego hay una serie de alimentos nuevos que son, básicamente, los que se utilizan en los viajes espaciales o en las campañas militares. Son invulnerables a la acción del tiempo y combinan materias primas desecadas con alimentos con altas concentraciones en azúcares.
¿Por ejemplo? 
Hay un bocadillo que no caduca, que elaboran para campañas militares en zonas en las que no se puede seguir la cadena de frío y para astronautas. Está compuesto de un pan ciertamente deshidratado hasta un punto en el que no hay ningún patógeno que pueda desarrollarse en él. Ese pan se ha recubierto con una capa de miel, con lo cuál tiene un contenido energético enorme. Y dentro hay carnes desecadas. Reúne todos los alimentos que no tendrían fecha de caducidad. Seguro que comer estas cosas hace a los astronautas añorar su tierra, pero están alimentados (risa).
- ¿Se pueden modificar las fechas de caducidad? 
Sí. Es una discusión que ya está en marcha, pero hay que dejar a las autoridades que estudien la manera de hacerlo. El objetivo es cambiar fechas de caducidad manteniendo la seguridad y esto se debe hacer con prudencia. Hay determinadas normas que se enunciaron en un momento en que los alimentos, la maquinaria o la tecnología era de un tipo y debido a los avances propios de la industria alimentaria hoy son otros. Hoy se producen alimentos con mayores márgenes de seguridad. Pero la modificación, lejos de ser una cuestión que deba abordar cada uno en su casa, debe ser abordada por las autoridades competentes y en base a criterios científicos. Es decir, debe haber una experimentación ¡y ya la hay! En lugares como el Consejo Superior en Investigaciones Científicas (CSIC) llevamos a cabo proyectos de investigación que buscan ver hasta qué punto la fecha de caducidad es o no modificable.
- ¿Qué se estudia? 
Las condiciones de almacenamiento del alimento producido. Y se hace un seguimiento de la aparición o no de microbios patógenos. Pero que nadie juegue a comerse yogures caducados ¡es una estupidez! Hay gente que dice que le da pena tirarlos, pero es mejor hacerlo por seguridad. Y nunca hay que mezclar esto con aspectos sentimentales como el hambre en el mundo o la cantidad de alimentos que se tiran porque ese es otro debate, aunque clama al cielo ¡La culpa del hambre en el mundo no la tienen las fechas de caducidad!
- ¿Qué hacemos para evitar tirar la comida a punto de caducar? 
Primero hay que comprar de manera menos compulsiva. Y recuperar la cultura del reciclado, algo que antes teníamos más presente. Cuando tenemos un alimento a punto de caducar le podemos alargar la vida cocinándolo. En el caso del yogur, por ejemplo, lo podemos incluir en la elaboración de un bizcocho.
- ¿Alargar la fecha de caducidad evitaría el despilfarro de comida? 
Sinceramente creo que no. El problema son los hábitos de compra, no la fecha de caducidad. Creo que se mezclan dos cuestiones y nos dejamos llevar por el componente sentimental. En España creo que se tiran casi ocho millones de toneladas al año. Más de un 50% son materias primas y se tira básicamente por el deseo de los comerciantes de mantener los precios, porque es más barato tirarlos que redistribuirlos. Se tiran toneladas de patatas, de tomates, de bananas…
- … 
Quizás nos movemos en unos márgenes de seguridad muy altos, quizás los podríamos rebajar un poco, pero primero debe haber una reeducación en el hábito de compra, de almacenaje de alimentos, una recuperación de la cultura del reciclado en casa. Y este es el camino a seguir más que eliminar fechas de caducidad. Los bancos de alimentos se han negado a recibir alimentos caducados, gracias a Dios. No son como el ministro Arias Cañete. Si a una persona sin recursos le dices que coma alimentos caducados igual le acabas aumentando su problema con una enfermedad. Evidentemente, si alguien tiene una precariedad económica ya sabe que asume riesgos comiendo alimentos caducados, pero no hace falta que el ministro diga que no pasa nada.
- ¿Qué se puede hacer? 
Habilitar mecanismos de redistribución de los alimentos que están a punto de caducar. El mundo tiene una capacidad de producir alimentos muy superior a la necesidad real. Con lo que estamos tirando se podría alimentar a los desnutridos. Y esta reflexión no debe servir para eliminar las fechas de caducidad sino para concienciar sobre temas de alimentación. La mentalidad que hay que difundir no es la del señor Arias Cañete, es la de usar la lógica.
- Cada vez son más habituales las escenas de gente recogiendo en la basura. 
El 90% de lo que se tira no está caducado, pero por ley los establecimientos lo deben sacar de las estanterías. Así que si alguien lo coge y se lo como ese día, al día siguiente o al otro estará dentro de los márgenes de la fecha de caducidad. Pero soy un poco crítico con las imágenes y con el mensaje que tras ellas muchas veces se transmite. Lo que hay que hacer para evitar las imágenes yendo a los contenedores es que se habiliten sistemas de redistribución antes de la caducidad para que la gente no tenga que ir al contenedor. Hay que fomentar el consumo adecuado de los alimentos, que se fomente la educación. Comprar bien e incorporar la cultura del reciclado.